La niebla nos quiso estropear la tarde y no nos dejo ver las vistas tan bonitas que estábamos todos esperando, lo que no fue ningún problema por que supimos darle la vuelta, con muy buen ambiente, con la espontaneidad de algunas, creando música con dos simples cucharas, el acordeón, el baile y con un buen café, hicimos una tarde de sábado estupenda.
La bajada la iluminamos con luz de las linternas.
Un abrazo a todos y espero que volvamos a repetir.