Es evidente el deterioro en el que se encuentra esta pequeña casita, la dejadez hace que poco a poco se vaya cayendo, junto a Bidaurreta, en un punto crucial, la vemos cada vez que pasamos junto ha ella.
Cuantos de nosotros de pequeños alguna vez hemos pensado en vivir en ella.
Cuando era pequeño para mi era la casita de chocolate, la casita de un sueño, y ahora la veo, y se me cae el alma.